Elección del Catéter venoso periférico

La elección de un catéter venoso periférico adecuado a las necesidades diagnósticas, terapéuticas y de confort del paciente ayuda a tener mejores resultados, incluso mejora los resultados de instalación del mismo mediante la tecnica de venopuncion. 

¿Que es un cateter ?

El catéter venoso es un tubo delgado y flexible que se introduce en una vena con fines diagnósticos o terapéuticos

 

partes del cateter venoso periferico

Indicaciones de uso.

– Palomita: se utilizan en pediatría, y en adultos en aquellos casos en que los accesos  venosos son dificultosos. Cuando la solución a perfundir tiene poca capacidad  irritativa y se ha de administrar en un solo bolus. Para extracciones sanguíneas. Y en  tratamiento subcutáneo continuo o intermitente.

Recordemos que la rigidez de aquellas cuya aguja es de acero aumenta el riesgo de  lesión intravascular de origen mecánico y aparición de extravasación, por lo cual se  recomienda la utilización de las de última generación de material de poliuretano con  guía metálica.

-Catéter corto con cánula y aguja: su uso está recomendado en caso de urgencia  inmediata que precise acceso venoso, tratamientos cortos o intermitentes con  fluidoterapia de baja osmolaridad, extracciones sanguíneas, tratamiento subcutáneo y  cuando la inestabilidad clínica -no vital- del paciente, requiera el mantenimiento de un  acceso venoso disponible.

Tipos de Catéter Venosos

-Catéter corto de gran calibre: son catéteres de grueso calibre que se emplean en caso  de perfusión rápida de grandes volúmenes de soluciones de baja capacidad irritativa.

-Catéter corto de longitud media: se trata de catéteres de unos 21 cm de recorrido y  recomendados en tratamientos de más de 7 días con fluidoterapia de baja capacidad  irritativa.

Este tipo de catéteres se ha asociado a tasas de flebitis inferiores a las de los catéteres  periféricos cortos y a tasas inferiores de infección con respecto a los catéteres  centrales. Quedan implantados en la vena cefálica o basílica profunda, vasos  sanguíneos de mayor caudal y calibre, lo cual “per sé” justifica el menor riesgo de  aparición de flebitis de origen mecánico y químico.

-Catéter PIC: catéteres largos de unos 60-90 cm y calibre entre 1,2 y 2,1 mm. De  implantación central, la inserción se realiza a través de las venas cefálica o basílica del  brazo, antebrazo o flexura del codo y más raramente a través de la yugular externa  siguiendo técnica estéril. La punta del catéter queda situada en la vena cava superior,  por lo que se recomienda para tratamientos de duración de varias semanas o meses,  en caso de perfusión de fluidorerapia de alta osmolaridad o elevada capacidad irritante  a corto o largo plazo y para control hemodinámico (PVC).

Catéter Venoso Central (CVC) Un catéter venoso central, que también se llama vía central, es un tubo largo (Sonda), delgado y flexible usado en el área médica para administrar medicamentos, líquidos, nutrientes o derivados de la sangre durante un largo período de tiempo.

Catéter Venoso Central (CVC) Consiste en canalizar el vaso venoso con un catéter o cánula larga. Se considera CVC cuando el extremo distal del mismo se ubica en vena cava superior, vena cava inferior o cualquier zona de la anatomía cardiaca también través de venas consideradas centrales: subclavia, yugular y femoral.

clasificación de los catéteres venoso periféricos.

catéter naranja 14 G usos

catéter gris 16 G usos

catéter verde 18 G usos

catéter rosa 20 G usos

catéter azul 22 G usos

catéter amarillo 24 G usos

 

Durante la Ejecución.

  • Preparación del personal
  • Asegurar que todo el material necesario esté a mano.
  • Higiene de manos.
  • Colocación de guantes.
  • Preparación del paciente
  • Identificación del paciente.
  • Informar al paciente y/o familia del procedimiento a realizar.
  • Fomentar la colaboración del paciente en la medida de sus posibilidades.
  • Preservar la intimidad y confidencialidad.
  • Colocar al paciente en una posición adecuada.

Criterios de elección del catéter

  • Informarse del objetivo diagnóstico y/o terapéutico de la instauración del CVP.
  • Estimar tiempo de la terapia intravenosa.
  • Considerar la agresividad del tratamiento y tipo de solución a infundir.
  • Inspeccionar el tipo y características de venas disponibles (Elección de la vena en la canalización de una vía periférica).
  • Valorar el grosor del catéter a implantar teniendo en cuenta el calibre de la vena elegida. Cuando el catéter es grueso comparado con el calibre de la vena produce daño en la íntima venosa, favoreciendo la aparición de flebitis mecánica y aumentando las molestias al paciente. A menor grosor del catéter se puede prever más tiempo de permanencia de dicho catéter y menor riesgo de extravasación.
  • Valorar el flujo de volúmenes a infundir, a menor grosor del catéter más dificultad en el flujo de volúmenes hacia el interior del torrente sanguíneo.
  • Valorar complicaciones conocidas anteriores (flebitis y extravasación).
  • Seleccionar el catéter con menor riesgo de complicaciones (infecciosas y no infecciosas).
  • Evitar el uso de agujas metálicas para administrar fluidos y medicaciones, que pudieran provocar alguna necrosis de tejidos en caso de extravasación.

Ventajas e inconvenientes de los catéteres de inserción periférica.

Ventajas

  • La venopunción con este tipo de catéteres es una técnica habitual y poco cruenta.
  • Normalmente las complicaciones se manifiestan a nivel local del punto y zona de punción.
  • PALOMITAS: mínimo traumatismo por punción. Facilidad de canalización en caso de  accesos de poco calibre.
  • CATÉTER PERIFÉRICO CORTO: permite la administración de fluidoterapia, sangre y  hemoderivados de forma rápida. De elección en caso de urgencia inmediata.
  • CATÉTER PERIFÉRICO DE LONGITUD MEDIA: menor riesgo de flebitis mecánico – química con fluidos de baja capacidad irritativa por inserción en cefálica o basílica  profunda.
  • CATÉTER CENTRAL DE IMPLANTACIÓN PERIFÉRICA: abordaje sencillo y técnica  relativamente poco cruenta. Suelen tener un tiempo prolongado de permanencia,  especialmente los de material de silicona. Permiten el control hemodinámico (PVC).  Implantación central lo que posibilita la infusión de elevados volúmenes de líquido y  perfusiones hiperosmolares o irritantes. Pueden ser de dos luces.

Inconvenientes

  • Las complicaciones son frecuentes a partir de las 48-72h tras la colocación.
  • Frecuentemente, la retirada de un catéter supone la colocación de otro nuevo.
  • El riesgo de aparición de complicaciones aumenta proporcionalmente a la capacidad irritativa de la solución transfundida.
  • No permiten el control hemodinámico.
  • PALOMITA: presentan complicaciones frecuentes antes de las 72h tras su colocación.
    Las de aguja de acero producen altas tasas de flebitis mecánicas y extravasación.
    Posibilitan un caudal de perfusión bajo.
  • CATÉTER PERIFÉRICO CORTO: no recomendables por la CDC en caso de  tratamientos superiores a 7 días; tampoco para fluidoterapia de alta osmolaridad o de  elevado riesgo flebítico.
  • CATÉTER PERIFÉRICO DE LONGITUD MEDIA: inserción más dificultosa. En caso de  aparición de complicaciones en el punto de implantación se pierde el recorrido total de  la vena canalizada. Los de aguja intra-catéter tienen el riesgo de producir sección del  propio catéter durante la canalización.
  • CATÉTER CENTRAL DE IMPLANTACIÓN PERIFERICA: requiere técnica estéril y la  punción es un poco más dolorosa. La posibilidad de infección y/o tromboflebitis  (especialmente en los de material de poliuretano) resulta más elevada y sus
    repercusiones más graves. Pueden provocar extrasístoles por estimulación del  miocardio si el catéter se introduce demasiado, por lo que requiere control radiológico  post instauración. La velocidad en la administración de fluidos, especialmente líquidos

Consideraciones especiales

  • El calibre estándar de los catéteres utilizados en AVP oscila en el mercado entre el 14G (1,62mm) y el 26G (0,40mm) (Gauges=calibre, en inglés). El grosor expresado en G es inversamente equivalente al grosor de la aguja (un menor número se corresponde con un mayor grosor).
  • A mayor grosor del catéter mayor dureza del material y mayor longitud del catéter, ocupando mayor longitud de la vena, favoreciendo una lesión de la intima venosa y una flebitis mecánica.
  • Catéter, color, calibre y el número de flujo aproximado por hora Catéteres de Teflón® o poliuretano siempre que sea posible.
  • Los catéteres realizados de Teflón® o poliuretano se asocian con menores tasas de complicaciones infecciosas que los de cloruro de polivinilo o polietileno.

Registro

  • Anotar en el registro correspondiente:
  • Procedimiento realizado.
  • Firma, fecha y hora de realización.
  • Calibre y tipo de catéter elegido.

ELECCIÓN DEL CATETER VENOSO PERIFERICO

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Resumen Infográfico

Elección del catéter venoso periférico

Referencias:

  • Aranton L, Parada A, et al. Septicemias relacionadas con catéteres intravasculares. Rev ROL Enf 2000; 23(2):155-158.
  • Carballo M, Llinas M. Flebitis en catéteres periféricos: Incidencia y Factores de Riesgo; 2000.
  • Carrero MC. Accesos vasculares. Implantación y cuidados enfermeros. Madrid: Difusión Avances de Enfermería; 2002.
  • Carrero MC, Moreno H. Implantación, cuidado y mantenimiento del PICC. Rev. Metas 1998; 9-24-30.
  • Center for Disease Control and Prevention. Guidelines for the Prevention of intravascular catéter-Related Infections. USA; 2002.
  • Garau M, Capmany D. Administració de fàrmacs per via endovenosa i flebitis.
  • Documentación Interna del Centro de información de Medicamentos. Servicio de Farmacia Hospital Vall d´Hebron; 2000.
  • Intravenosus Nurses Society. Intravenosus nursing standards of practice. Journal of intravenosus Nursing 2000; 23 (supl.6).
  • Liao A. Estudio de catéteres fabricados con distintos materiales. Collage Públic
  • Healt University of south Florida 1992; 101:865-866. Marin G, Mateo E. Catéteres venosos de acceso periférico. Rev ROL Enf 1997; 97:67-72.
  • Seth N K, Franson TR, et al. Colonización bacteriana en catéteres de polivinilo y  teflon en pacientes hospitalizados. J Clin Med 1986;107:136-140.
Elección del Catéter venoso periférico

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