Parkinson cuidados de enfermería

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica, de deterioro progresivo del sistema nervioso central, resultado de la perdida de células productoras de dopamina.

 Parkinson cuidados de enfermería

La enfermedad de Parkinson la describió en 1817, James Parkinson un médico británico que la denomino inicialmente “parálisis temblorosa”.

Aparece cuando las neuronas de una zona cerebral conocida como substantia nigra, mueren o presentan deterioro. Estas neuronas lo que hacen es producir dopamina, un mensajero químico encargado de transmitir las señales entre la substantia nigra y el corpus striatum, para que la actividad muscular sea voluntaria y fluida2.

La pérdida de dopamina genera un desorden de todas las células nerviosas del corpus striatum, lo que provoca en el paciente no poder controlar y dirigir sus movimientos de manera natural.

La dopamina es esencial para la coordinación del movimiento; una vez que se pierde el 70% de las células nerviosas dopaminérgicas, los signos y síntomas de la EP se hacen evidentes.

A medida que los niveles de dopamina continúan disminuyendo, las manifestaciones se vuelven más evidentes y aparecen nuevos signos y síntomas. Otro sello fisiológico de PD es la presencia de cuerpos de Lewy que contienen alfa-sinucleína en esta misma región del cerebro.

Evaluación

Las características cardinales de la EP son bradicinesia, temblor en reposo y rigidez muscular. Algunos pacientes también tienen la postura encorvada, alteración de la marcha, distonía, fatiga, calambres musculares, babeo, disfunción sexual, expresión facial en forma de máscara, disfagia y problemas del habla. 

Los signos y síntomas generalmente son asimétricos y comúnmente comienzan con un temblor en reposo. Con el tiempo, se vuelven progresivamente peores y más debilitantes, y pueden incluir rigidez de rueda dentada e inestabilidad postural que aumentan el riesgo de caídas. Algunos pacientes tienen episodios de «congelación», que describen como una sensación de que sus pies están pegados al piso. 

La EP también causa problemas autonómicos, como disfunción genitourinaria y gastrointestinal, problemas de termorregulación e hipotensión ortostática. Algunos pacientes pueden quejarse de síntomas sensoriales, como dolor, picazón y entumecimiento.

Las manifestaciones psicológicas pueden incluir depresión, demencia, pérdida de memoria, psicosis, miedo, ansiedad y dificultades para dormir.Los pacientes pueden exhibir conductas compulsivas, tales como el juego excesivo, la hipersexualidad, comer excesivamente y hacer compras, actividades repetitivas y abuso de medicamentos.

Suele ser un trastorno degenerativo que tiene una evolución lenta. La escala de Hoehn y Yahr  (escala que se utilizan los neurólogos para medir la gravedad) divide la EP en cinco estadios3:

  • Estadio 1: el afectado mantiene aún la postura erecta y conserva su expresión facial. Pueden aparecer síntomas en un solo lado del cuerpo. Al caminar pueden arrastrar un poco los pies, también pueden presentar rigidez y discinesias.
  • Estadio 2: la alteración postural comienza a ser más evidente, y la expresión facial esta ya afectada. La realización de las actividades de la vida diaria se complican por la aparición de la bradicinesia.
  • Estadio 3 y 4: los síntomas se agravan; la dificultad para caminar y mantener el equilibrio puede ser importante. Suelen provocar caídas, al pararse o girar. Aparecen dificultades en la comunicación y las sensaciones dolorosas y de fatiga se incrementan.
  • Estadio 5: necesita ayuda de una tercera persona para todo tipo de actividad y las alteraciones del lenguaje se acentúan.

Síntomas de la Enfermedad de Parkinson

Son suaves, aparecen de forma gradual en un lado del cuerpo y aunque acaben siendo bilaterales, suelen ser menos graves en un lado que en el otro. Este periodo puede durar largo tiempo antes de que aparezcan los síntomas más específicos y obvios.

Los familiares o amigos suelen ser los primeros en observar los cambios, como la perdida de expresión facial, cierta lentitud e inseguridad.

Los principales síntomas motores son los siguientes:

El temblor: es el principal síntoma característico de la enfermedad. Se presenta en un 79- 90% de los pacientes. Es un movimiento rítmico hacia adelante y hacia atrás. Generalmente comienza en una mano, aunque a veces puede afectar primero a un pie o a la mandíbula. Suele desaparecer con el sueño y mejorar con el movimiento.

La rigidez: está presente en más del 90 % de los pacientes con EP y es causada por un incremento del tono muscular que afecta a todos los grupos musculares. Los músculos permanecen en tensión o contraídos y el paciente se siente poco flexible y afectado por dolor muscular. Suele ser asimétrica a lo largo de la evolución de la enfermedad y en estadios avanzados es casi siempre bilateral.

La bradicinesia: es el síntoma más incapacitante de la EP. Produce un retardo y una pérdida del movimiento espontaneo y automático. Al principio afecta solo a los músculos distales, pero con el tiempo se afectan todos los grupos musculares y causa dificultades en las actividades de la vida diaria. Este síntoma es un poco frustrante ya que el paciente no puede realizar con rapidez movimientos rutinarios.

Síntomas de la Enfermedad de Parkinson

La alteración de la marcha / Inestabilidad postural: hace que los pacientes adquieran una inclinación hacia delante o hacia atrás y se caigan con facilidad. Se produce un enlentecimiento de la marcha y una festinación (pasos progresivamente más rápidos y cortos). También se caracteriza por bloqueos o congelación durante el inicio de la marcha. Es el último síntoma de la EP.

El diagnóstico del Parkinson

Se hace mediante una evaluación clínica de la presencia de una combinación de las cuatro características principales y es fundamental que sea precoz.

Cuidado de enfermería 

Las diferentes intervenciones de enfermería son fundamentales para poder garantizar la máxima asistencia y cuidado enfermero, así como para aliviar los signos y síntomas más incapacitantes del paciente.

Por lo tanto, el papel de enfermería, en una enfermedad como la del Parkinson, es de verdadera importancia, ya que desde nuestra posición y competencias estamos en situación idónea para resolver los desafíos de esta enfermedad. La educación, la comunicación y la persistencia son factores claves para poder resolver los problemas a los que se enfrenta el paciente en su vida diaria.

Principales intervenciones de enfermería tras el diagnóstico de un paciente con enfermedad de Parkinson.

El impacto en la EP en los pacientes y su entorno es multidimensional por lo que su abordaje socio- sanitario debe tener en cuenta todos los factores con la participación de diferentes profesionales, en especial del personal de enfermería.

Así la naturaleza crónica y progresiva de la EP, junto a la diversidad de los síntomas, obliga a plantear un abordaje terapéutico, donde el personal de enfermería juega un papel determinante10, especialmente en atención primaria.

Una vez establecido el diagnóstico y el tratamiento farmacológico, se recomienda realizar una valoración integral por el personal de enfermería de atención primaria sobre hábitos de vida saludable, estado nutricional, autonomía funcional, riesgo de caídas, y patrón del sueño para así establecer un plan terapéutico individualizado11.

En cada visita del paciente con EP a la consulta de atención primaria, el personal de enfermería debe valorar:

  • Estado de salud general, autonomía funcional, y grado de dependencia.
  • Adherencia y respuesta al tratamiento.
  • Evolución de los síntomas cardinales: bradicinesia, rigidez, temblor y trastornos de la marcha.
  • Aparición y evolución de otros síntomas: fluctuaciones motoras, discinesias, dificultad de la deglución, problemas urinarios, estreñimiento, hipotensión ortostatica, trastornos del sueño y alteraciones del olfato.
  • Nutrición y actividad física.

También el personal de enfermería debe establecer medidas de protección según el estado funcional:

  • Prevención de caídas.
  • Prevención de aparición de ulceras por presión, mediante la escala de Norton.
  • Cribado de malnutrición mediante la herramienta Must.

Se debe prestar especial atención a la detección precoz, evaluación y tratamiento de los principales problemas clínicos, motores, y no motores que pueden aparecer en el transcurso de la EP.

   El paciente con EP cuando acude a la consulta debe realizar un modelo de autoinforme horario que consiste en un método a modo de diario para evaluar la función motora del paciente durante 24 h, y en el que constan las horas de sueño, la fase activada/ On ( es el periodo en el que las medicinas de la EP están haciendo efecto, por lo tanto disminuyen los síntomas), la fase desactivada/ Off ( es el periodo en el que las medicinas de EP no hacen efecto, por lo tanto aumentan los síntomas) y las discinesias/ Fase On con discinesias( movimientos anormales e involuntarios de los músculos voluntarios que suelen asociarse a la fase de activación y suelen ser el resultado de los altos niveles de levodopa en sangre ). Este modelo permite así un correcto ajuste de las dosis de levodopa o las horas de medicinas según los resultados.

Un estudio exhaustivo de las intervenciones de enfermería en pacientes con Parkinson excede los límites de este trabajo por lo que hemos seleccionado aquellas intervenciones que consideramos más importantes basándonos en el PAI (Proceso Asistencial Integrado) 11, 10.

NIC (1800): ayuda con el autocuidado. El papel de enfermería también es ayudar y motivar al paciente para realizar las diferentes actividades de la vida diaria como el baño/ higiene, vestirse/ arreglo personal, alimentación, micción/ defecación y así poder mejorar su autovalencia.

Las actividades que se deben realizar son:

– Proporcionar ayuda hasta que el paciente sea totalmente capaz de asumir el autocuidado.

– Animar al paciente a realizar las actividades normales de la vida diaria ajustadas al nivel de capacidad.

NIC (5602): enseñanza: proceso de enfermedad. El personal de enfermería tiene que ayudar al paciente a comprender la información relacionada con la EP, ya que el conocimiento es una herramienta esencial en la naturaleza siempre cambiante del Parkinson. Cuando el paciente acude a la consulta es necesario que exprese todas sus dudas y temores, para que así este informado lo mejor posible.

Las actividades que se deben realizar en el paciente con EP son:

– Proporcionar información al paciente acerca de la EP.

– Describir los signos y síntomas comunes de la EP.

– Identificar cambios en el estado físico del paciente

NIC (5616): enseñanza: medicamentos prescritos. También se tiene que preparar al paciente para que tome de forma segura los medicamentos prescritos y observar los efectos secundarios.

Las actividades que se deben realizar son:

– Informar al paciente acerca del propósito y acción de cada medicamento.

– Instruir al paciente acerca de los posibles efectos adversos de cada medicamento.

– Informar al paciente sobre posibles interacciones entre fármacos y alimentos. Las proteínas pueden interferir en la absorción de los fármacos por lo que se aconseja una buena redistribución de las comidas y suprimirlas por la noche.

– Ayudar al paciente a desarrollar un horario de medicación prescrito. (modelo de autoinforme horario).

NIC (6490): Prevención de las caídas. La caída es un accidente muy común en las personas con EP, por lo que se deben establecer precauciones especiales en pacientes con alto riesgo de lesiones por caídas. El personal de enfermería debe colaborar para una mayor seguridad y protección. La caída también se puede producir en una paciente con hipotensión ortostatica12 por una bajada de tensión al cambiar de posición o por efectos secundarios de la medicinas. El personal de enfermería debe realizar test del ortatismo, el cual consiste en la medición de la tensión arterial acostado, sentado y de pie.

Las actividades que se deben realizar son:

– Identificar las características del ambiente que puedan aumentar las posibilidades de caídas.

– Contralar la marcha, el equilibrio y el cansancio al deambular.

– Informar a los miembros de la familia sobre los factores de riesgo que contribuyen a las caídas y como disminuir dichos riesgos.

También se debe valorar la necesidad de tratamiento rehabilitador de forma individualizada.

NIC (0221), (0222), (0224), (0226): terapia de ejercicios. Ambulación – equilibrio-movilidad articular- control muscular. Hay que fomentar en el paciente las diferentes terapias de ejercicios en la EP. La ambulación para estimular y ayudar al paciente con EP a caminar, el equilibrio con la utilización de actividades posturales y movimientos específicos, y el control muscular y la movimientos articulares con movimientos específicos para así mejorar el movimiento controlado del cuerpo.

Las actividades que se deben realizar son:

– Consultar con el fisioterapeuta acerca del plan de deambulación y en el desarrollo y ejecución de un programa de ejercicios para que así el paciente consiga resistencia, fortaleza y flexibilidad.

– Proporcionar un dispositivo de ayuda (bastón, muletas) para la deambulación si el paciente tiene inestabilidad.

– Instruir al paciente sobre la importancia de la terapia de ejercicios en el mantenimiento y la mejora del equilibrio.

– Ayudar en el movimiento articular regular y rítmico dentro de los límites de dolor, resistencia y movilidad articulares.

NIC (0440): entrenamiento intestinal. Los pacientes con Parkinson suelen experimentar a menudo estreñimiento ya que sus funciones gástricas disminuyen, por lo que es muy importante ayudar al paciente a entrenar el intestino para evacuar a intervalos determinados y así solucionar el problema.

Las actividades que se deben realizar son:

– Instruir al paciente acerca de los alimentos con alto contenido en fibra.

– Asegurar una ingesta adecuada de líquidos.

– Asegurarse de que se realiza el ejercicio adecuado para así llevar una vida independiente y activa y contribuir en su bienestar físico y mental.


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Referencias:

  • Thomas Hutton J, Lynne Dippel R. Guía práctica de la asistencia y cuidado del paciente de Parkinson. Ediciones Témpora S. A.; 2002.
  • Carretero M. Enfermedad de Parkinson. Medicación sintomática. Offarm 2006; 25
  • (116-118 [Internet] [consulta el 10 de Febrero de 2016]; Disponible en: http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=13094135&pide nt_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=4&ty=152&accion=L&origen=zonadelec tura&web=www.elsevier.es&lan=es&fichero=4v25n08a13094135pdf001.pdf
  •  Asociación Parkinson Aragón. La enfermedad de Parkinson [internet].2013 [consulta el 24 de febrero de 2016]; Disponible en: http://www.parkinsonaragon.com
  • Pastor P, Tolosa E. La Enfermedad de Parkinson; Diagnostico y avances en el conocimiento de la etiología y en el tratamiento. Medicina Integral 2001; 37 (3) [Internet][consulta el 2 de marzo de 2016]; Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-la-enfermedad-parkinson-diagnostico-avances-10021650?referer=buscado
  • Diz L, Ávila P, Diz R. Tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Jano 2005; 68: 1146- 9.
  • Ballesteros J, Sánchez S, Estrada JM. Caso clínico; Plan de cuidados para el paciente con Parkinson en tratamiento con L- Dopa intraduodenal. Revista Científica Sociedad Española Enfermería Neurológica 2011; 34(2): 50- 53.

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