ACV Accidente Cerebrovascular Cuidados de Enfermería

Accidente Cerebro Vascular ACV/EVC o Ictus son alteraciones transitorias o definitivas del funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo (cerebro, cerebelo, tronco) ocasionadas por un trastorno de la circulación sanguínea cerebral.

Sus manifestaciones derivan de un aporte inadecuado de oxigeno a las células del cerebro debido al déficit
de flujo sanguíneo producido por la hemorragia de un vaso o la oclusión del mismo

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. Es fundamental que se realice un tratamiento inmediato. La acción temprana puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones.

Cuando esta patología está presente en alguno de nuestros pacientes es deber del personal de Enfermería planificar para brindar atención continua desde la atención primaria hasta la recuperación del paciente. 

Su Objetivo debe estar dirigido a diseñar un protocolo de actuación  para pacientes con ACV  y con su aplicación, satisfacer la unificación de criterios para la excelencia en la prestación de esos servicios.

Entre las que destacan las siguientes actividades para los Cuidados de Enfermería a Pacientes con Accidente Cerebrovascular.

Clasificacion del Accidente Cerebro Vascular ACV/EVC

por su clasificación puede ser isquémico o hemorrágico

El ACV isquémico constituye la forma más frecuente de apoplejía, siendo la causa del 80% de todos los accidentes cerebrovasculares.

  • Trombosis cerebral. Los trombos son coágulos sanguíneos que se forman en el interior de algunas de las arterias del cerebro.
  • Embolia. Los émbolos son coágulos que desde otros emplazamientos son arrastrados por la sangre, y se van acumulando en la arteria (émbolos).

BAJA PRESIÓN ARTERIAL (HIPOTENSIÓN) No es frecuente, una presión sanguínea demasiado baja puede reducir el suministro de oxígeno al cerebro y causar un ACV.

El ACV Hemorrágico El 20% de lo ACV se producen por una hemorragia. Las embolias hemorrágicas
pueden clasificarse:

  • Hemorragia cerebral parenquimatosa
  • hemorragia subaracnoidea

Factores de riesgo del ACV:

  • FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES Edad, sexo, raza, predisposición genética.
  • FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES En este grupo diferenciamos a su vez dos subgrupos:

– ENFERMEDADES MÉDICAS TRATABLES HTA, dislipemia, diabetes mellitus, enfermedades
cardiovasculares, ACV previa, apnea del sueño.

-FACTORES DE ESTILO DE VIDA Tabaquismo, consumo excesivo de alcohol (enolismo), obesidad, inactividad física, uso de drogas ilícitas. Anticonceptivos Orales.

Síntomas más comunes del ACV

  • Hemiparesias.
  • Alteración del nivel de conciencia (estupor, confusión, agitación, coma).
  • Problemas visuales, auditivos y del tacto.
  • Dificultad para mantener el equilibrio y/o coordinación.
  • Vértigo intenso.
  • Dificultad para deglutir.
  • Alteración emocional.
  • Afasia.
  • Pérdida de control de esfínteres.
  • Pérdida de memoria y cefalea de inicio brusco sin causa conocida.

DIAGNÓSTICOS  DE ENFERMERÍA

  • Alteración de la nutrición por defecto relacionado con la incapacidad para deglutir o con la presencia de los vómitos y las nauseas.
  • Riesgo de infección relacionado con los procedimientos invasivos.
  • Riesgo de aspiración relacionados con el bajo nivel de conciencia y la posible abolición del reflejo de deglución y de la tos.
  • Deterioro de la integridad cutánea relacionado con inmovilidad, incontinencia y mala nutrición.
  • Incontinencia urinaria funcional relacionada con déficit cognitivo.
  • Incontinencia fecal relacionado con bajo nivel neurológico.
  • Deterioro de la movilidad física relacionada con afectación neurológica.
  • Déficit de autocuidado: alimentación, baño e higiene relacionado con déficit motores.
  • Alteración del patrón de sueño relacionada con el entorno y las actividades de cuidado.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Mejorando la movilidad y previniendo las deformidades

Mejorando la movilidad y previniendo las deformidades acv

El posicionamiento correcto es importante para evitar contracciones; se utilizan medidas para evaluar la presión, ayudar en el control de la buena alineación corporal y evitar las neuropatías compresivas, especialmente de los nervios mirar y fibular.

Riesgo de aspiración relacionados con el bajo nivel de conciencia y la posible abolición del reflejo de deglución y de la tos.

Prevención de la aducción del hombro

Cuando el control de los músculos voluntarios se pierde, los fuertes músculos flexores ejercen control sobre los extensores. El brazo tiende a adivinar (los músculos son más fuertes que los abductores) y girar internamente.

Prevención de la aducción del hombro acv evc

Para evitar la aducción del hombro afectado, una almohada se coloca en la axila cuando hay rotación externa limitada;Esto mantiene el brazo lejos del tórax. Una almohada se coloca debajo del brazo, y se coloca en una posición neutra (ligeramente flexionada), con las articulaciones distales colocadas más elevadas que las articulaciones más proximales. De esta manera, el codo se vuelve más alto. Esto ayuda a evitar el edema y la fibrosis resultantes, que facilitarán el movimiento normal cuando el paciente recupera el control del brazo.

Promoviendo cambio de posiciones

La posición del paciente debe ser cambiada cada dos horas. Para colocar un paciente en una posición lateral (decúbito lateral), se coloca una almohada entre las piernas antes de que el paciente sea virado. El muslo no debe ser agudamente flexionado. El paciente puede ser virado de un lado a otro, pero la cantidad de tiempo gastado en el lado afectado debe ser limitada, en virtud de la sensación comprometida.

cambio de posiciones acv

Cuando sea posible, el paciente se coloca en posición de decúbito ventral durante 15 a 30 minutos, varias veces al día. Esto ayuda a promover la hipertensión de las articulaciones de la cadera ya evitar las contracciones en flexión de la rodilla y de la cadera. También ayuda a orientar las secreciones bronquiales e impide las deformidades en contractura de los hombros y rodillas. Es importante reducir la presión durante el posicionamiento.

Establecer un programa de ejercicios

El paciente debe ser estimulado a mover los miembros ocho a cinco veces al día, para mantener la movilidad articular, recuperar el control motor, evitar el deterioro adicional del sistema neuromuscular y estimular la circulación. El ejercicio es valioso en la prevención de la estase venosa, la cual puede predisponer al paciente a la trombosis y embolia pulmonar.

Establecer un programa de ejercicios

El paciente también debe ser recordado para ejercitar el lado no afectado a intervalos a lo largo del día.

Prevención del dolor en el hombro

Hasta el 70% de los pacientes con AVC sufren de dolor intenso en el hombro, lo que les impide aprender nuevas habilidades, pues la función del hombro es esencial para lograr el equilibrio y la realización de transferencias y actividades de autocuidado. Pueden ocurrir tres problemas: hombro doloroso, subluxación del hombro y síndrome del hombro y de la mano.

Prevención del dolor en el hombro

Estos problemas pueden ser evitados a través del posicionamiento y movimiento adecuado del paciente.

Tratando la disfagia

El AVC puede resultar en problemas de deglución (disfagia) debido a la función comprometida de la boca, lengua, paladar, laringe o parte superior del esófago. Las dificultades de deglución colocan al paciente en riesgo de aspiración, neumonía, deshidratación y desnutrición.Puede ser necesaria la utilización de sonda nasogástrica o nasoentérica.

Obteniendo el control intestinal y vesical

Los pacientes pueden tener problemas con el control intestinal, con el estreñimiento que es más común. Excepto cuando contraindicada, una dieta rica en fibra y la ingestión adecuada de líquidos (2 a 3 litros por día) deben ser suministradas, estableciendo un horario regular (generalmente después del desayuno) para la ida al baño.

También pueden presentar incontinencia urinaria transitoria debido a la confusión, incapacidad de comunicar las necesidades e incapacidad de usar el inodoro / comadre debido al compartimiento de los controles motor y postural. Ocasionalmente, después de un AVC, la vejiga se vuelve atónica, con el compromiso de la sensación en relación externa se pierde o está disminuido.Durante este período, se realiza el cateterismo intermitente con técnica estéril.

Mejorando la comunicación

La afasia, que compromete la capacidad del paciente de comprender lo que se está diciendo y de expresarse, puede hacerse evidente de varias maneras. El área cortical responsable de la comprensión y la formación del lenguaje se denomina área de taladro. El área de broca está tan cerca del área motora izquierda que, a menudo, un disturbio en el área motora afecta el área del habla.

Cuando se conversa con el paciente, es importante sostener su atención, hablar lentamente y mantener el lenguaje consistente de las orientaciones. Una instrucción se proporciona a la vez y se concede tiempo para que el paciente procese lo que se ha dicho. El uso de gestos puede estimular la comprensión.

En el trabajo con el paciente afásico, la enfermera debe recordar conversar con el paciente durante las actividades de cuidado. Esto propicia el contacto social para el paciente.

Mantener la integridad cutánea

El paciente que sufrió un accidente cerebrovascular puede estar en riesgo de ruptura cutánea y tisular debido a la sensibilidad alterada y la incapacidad de responder a la presión y la incomodidad a través del cambio de posición y movimiento. Por lo tanto, la prevención de la ruptura cutánea y el tejido exige un frecuente historial de la piel.

Mantener la integridad cutánea

Un esquema regular de cambio de decúbito debe ser seguido para minimizar la presión y evitar la ruptura cutánea (al menos cada dos horas). Cuando el paciente es posicionado o virado, se debe tener cuidado para minimizar las fuerzas de cizallamiento y fricción, las cuales provocan lesión para los tejidos y predisponen la piel a la ruptura.

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Referencias:

  • Harrison T. Principio de medicina interna. 2ed. México: Mc Graw-Hill; 2006. 
  • Takeuchi Y, Guevara JG. Prevalencia de las enfermedades neurológicas en el Valle del Cauca. Estudio Neuroepidemiológico Nacional (Epineuro). Colombia Med. 1999; 30(2):74-81 [consultado julio de 2008
  • Vives Medina OT et al. Protocolo de actuación de Enfermería para pacientes con enfermedad cerebrovascular. Rev. Ciencias Médicas
  • Alonzo C et al. Consenso de Diagnóstico y Tratamiento Agudo del Accidente Cerebrovascular Isquémico. Rev. argent. cardiol.2012, 80(5): [16]. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1850- 37482012000500014#3

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